2019-05-18
La calle Curia ya huele a 'garroticos': pastas Beatriz inaugura su esperado segundo local
La espera ha sido larga, ya que han pasado seis años desde que se conoció la intención de la mítica tienda pamplonesa se dispusiese a abrir un nuevo local en el centro de la ciudad, pero este sábado a las 12 la calle Curia desprendía un inconfundible y a la vez apetecible olor, el de los emblemáticos 'garroticos' de pastas Beatriz.
Las obras en el edificio han retrasado la ampliación de este negocio hasta este sábado pero la espera ha llegado a su fin este sábado a las 12 del mediodía, cuando de la mano de diferentes grupos musicales, un coro, txistularis y zarpantzar, se ha procedido a la inauguración del nuevo local de la emblemática pastelería en el número 16 de la calle Curia.
A las 12.00 de la mañana de este sábado, el nuevo local de la emblemática tienda Pastas Beatriz ha abierto sus puertas en Pamplona. Ahora se podrá disfrutar de sus famosos 'garroticos' de chocolate en dos ubicaciones, en la tienda de toda la vida situada en la calle Estafeta número 22 y, en la nueva ubicación de la calle Curia número 16.
Las hermanas propietarias de la pastelería, a la que han dedicado toda su vida, Lourdes y Asunción Gomez Techecea, decidieron hace ya unos años abrir este local, ya que el hijo de Lourdes, Jon Urteaga, había decidido dedicar su vida a la pastelería como sus antepasados. Tenían decidido el local pero había que reformarlo.
A las 12.00 de la mañana de este sábado, el nuevo local de la emblemática tienda Pastas Beatriz ha abierto sus puertas en Pamplona.
"Nos hemos levantado a las cuatro de la mañana para que todo estuviese a punto y dejar las cosas organizadas, las primeras hornadas hechas con los aperitivos a la vez de ordenar y apañar el local", cuentan sus encargados.
"No es un local que vaya a sustituir al del número 22 de la calle Estafeta, sino que es una ampliación del negocio, por lo que mandremos los dos abiertos para vender nuestras pastas en las dos tiendas. Sí que es verdad que nos hemos planteado reformar el local antiguo porque tanto la tienda como el obrador son muy antiguos, y así al menos cuando cerremos la de la calle Estafeta por obras, podremos seguir en esta", han afirmado los dueños.
Inauguración de la nueva tienda de pastas Beatriz, situada en el número 16 de la calle Curia de Pamplona. PABLO LASAOSA
Contra todo pronóstico, los aperitivos de la inauguración no han sido 'garroticos' sino una mezcla del hojaldre de éstos con diferentes rellenos de comida salada, algunos experimentos que Jon, el encargado ahora de la pastelería de la tienda, ha querido probar a hacer para estrenar este acogedor local que les acompañará a partir de ahora.
EL NUEVO LOCAL
La espera a la que se han visto sometidos los pamploneses tenía una explicación, y es que, aunque sus dueñas tenían las mismas ganas que los pamploneses de ver abierta la nueva tienda y de que el sueño de tantos años se hiciese realidad, a veces todo no es tan sencillo como parece, y menos cuando las obras se realizan en el Casco Viejo.
"Salieron algunos arcos antiguos y no sabíamos si podíamos seguir construyendo, tuvieron que venir a hacer una revisión, de hecho nos habíamos planteado dejarlos pero por motivos de Sanidad no pudimos".
El local inaugurado este sábado cuenta con cuatro espacios diferentes: un obrador dónde se hornearán los pasteles, un almacén, una zona para calentar el chocolate ne la que se regulan los grados, unos vestuarios y unas duchas en la planta baja y un espacio de atención al público "dándole un aire moderno pero manteniendo el tinte tradicional de la otra tienda".
HISTORIA DEL NEGOCIO
Pastas Beatriz es uno de los establecimientos más tradicionales de Pamplona desde que abrió en 1969 hace cincuenta años. Y entre otros productos, el establecimiento es conocido por sus famosos 'garroticos' de chocolate, un dulce apreciado tanto por los pamploneses como por los visitantes de la ciudad.
Inauguración de la nueva tienda de pastas Beatriz, situada en el número 16 de la calle Curia de Pamplona. PABLO LASAOSA
En 1969, hace más de cincuenta años años, Pabro Sarandi y su mujer Beatriz abrieron este local. Era una tienda de ultramarinos, pero con el tiempo acabó convirtiéndose en la tienda de pastas más deseada por los pamploneses y también pos los turistas, para los que ya es un icono.
En la actualidad, las encargadas son las hermanas Asunción y Lourdes Gómez Tellechea, quienes han aprendido del antiguo dueño a elaborar los productos, y, por supuesto, su especialidad, los garrotes.
Las hermanas se despiertan cada día a las cuatro de la mañana para encender el horno de la calle Estafeta, número 22. Vestidas de blanco hacen alrededor de 2.400 garroticos al día en la trastienda de Beatriz, con un precio de 10,50 euros el kilo.